Hace unas semanas me impacto una campaña para prevenir el melanoma. De hecho, confieso que no pude ver el vídeo de una sola vez y que llegado un momento del mismo tuve que pararlo. En él varias personas que han padecido cáncer de piel le dan a su "yo" a los 16 años las pautas para prevenir la enfermedad. Lo peor de todo es que algunos ni siquiera pueden contarlo. Quizás mucha gente se reconozca en alguna de las siatuaciones que relatan:
Pues bien, hoy he visto una nueva campaña que quizás me ha llamado la atención porque me recuerda a las fotos de las cajetillas de tabaco. No es una campaña tan alagüeña como la primera, sino que nos muestra lo que le podría pasar a la piel si la achicharramos comparándonos con un trozo de beicon.
Personalmente, creo que el primer anuncio conciencia más que el segundo. Al fin y al cabo no es lo mismo que te comparen con un trozo de carne que que personas reales te narren las consecuencias de la toma indiscriminada y desprotegida de sol. En cualquier caso, la moraleja es la misma: a partir de ahora deberíamos pensar dos veces eso de ir a la playa y tumbarnos al sol sin protección por lucir moreno al volver a la ofi. Si somos conscientes del daño que el alcohol puede hacerle a nuestro riñón, ¿por qué no somos consecuentes con los peligros que acechan a nuestra piel?
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2 comentarios
Uhm... Que rico el bacon!
ResponderEliminarCreo que ya no voy a comer beicon...
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