Es cierto que estamos en unos días muy familiares y que a muchas de vuestras familias (o a vosotros mismos) no os hará mucha gracia saltaros los encuentros de rigor. Sin embargo, a mí viajar en Diciembre/Enero me encanta porque te permite disfrutar de una decoración mágica en las ciudades que visitas. Si por mí fuera pasaría todos los comienzos de año perdida por el mundo; pues, gracias a esta manía, en mi retina (y en mi album de fotos) están grabadas las imágenes como las siguientes:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJcKLeF1TGwoecUsfpS95WRH_kw-7lNJ4rKSy4464LmnSrqzP-1XQXC2m5uUVuVnqBgFOyUPIzwkXsf8wQx3HfPmHQK5Pk1DVkG9h-cJvsNW2Egl08yjQgYxHCUYt-vBllEtd5SFPJuvs/s640/IMG_1987.JPG) |
Árbol del Rockefeller Center - Nueva York |
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjWlrPDD5xJ-ltQ2RYYObIUyZ6CeqUt_Qr4BnyMrFTRV_sVVv8Hnx7eilkIXViq9bT2-hpTJ4M881vk9OrDlh_bvUeKr_B_gYYlF9VGNQize908zsykmcY42ts4W7KebWuhKmNi4zO7ME/s640/DSC02014.JPG) |
Papá Noel saludándonos en Disneyland París |
Y no son los únicos viajes en los que hemos podido disfrutar de este tipo de decoración (sin ir más lejos sabéis que en el puente de Diciembre estuve en Bilbao y ya estaba todo puesto). Las ciudades se engalanan y las luces sacan el lado más hermoso de los edificios. Si tuviérais que ayudarme a elaborar una lista de los lugares que no me puedo perder en Navidad... ¿qué me recomendaríais?
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