La semana pasada, nuestra primera tanda de las vacaciones terminó en Huelva. Allà estuvimos con una perfecta anfitriona, Miss Bancarrota, y entre lo mucho que nos dio tiempo a hablar, me explicó las bondades de Chicfy. Asà que en el laaaaaaargo viaje de vuelta en coche, mientras Mr.Chu conducÃa yo me daba de alta en el armario virtual. Ya he tenido mi primera experiencia como compradora y como vendedora y he de decir que me encanta.
Como vendedora me gusta mucho saber cuánto dinero me llevo con mi venta. Es decir, en vez de decirnos "de tus ventas nos pagas x comisión" tienen una calculadora que te va diciendo en cuánto se te queda como vendedora el importe y te calcula solo a cuánto tienes que poner cada artÃculo para ingresar lo que realmente quieres. Además es muy cómodo el envÃo ya que una vez que vendes un producto, te dan un código que escribes en tu cajita y en Correos se encargan del resto.
Como compradora me gusta el poder seguir a gente cuya ropa me hace tilÃn, el compromiso que adquieren las vendedoras de enviar paquetes bonitos y que nadie sepa mi dirección (de ahà el código del que os hablaba en el anterior punto). Menos me gusta la app para móvil, porque al menos a mà no me funciona muy fina cuando quiero instaurar filtros en una búsqueda concreta. Por lo demás es una web muy intuitiva y las notificaciones hacen que recibas respuestas casi al instante a tus preguntas con dudas sobre una prenda. Os animo a que la probéis, y qué mejor que echándole un vistazo a mi armario. Y pensar que todo esto se formó después de que sus creadores ganaran dinero en "Atrapa un millón"... (gracias Mister Ahorrador por el dato).
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