SÃ, coincido en que no hay que ser superficial; pero de la misma manera que nos acercamos con una actitud más amigable a Brad Pitt que a un vagabundo, el envoltorio siempre crea una idea previa, una primera aproximación y por qué no decirlo, una curiosidad que de otra manera no existitÃa. Lo digo mil veces cuando hablo de envolver regalos: "chicos, chicas, curráos el envoltorio que muchas veces dice más que el mismo regalo". Personalizar, pensar en el otro, currárnoslo con la presentación… ¡todo dice "eh pensado en ti, me importas y quiero que este regalo sea especial"!
Pues lo mismo me ha pasado hoy con un paquete misterioso…
Y mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he visto que se trataba del libro "Te daba por muerto", de Pete Nelson, en un envoltorio muy currado por parte de la editorial Booket. Que sÃ, que también me hubiera gustado si me hubieran regalado el libro sin más, pero me ha hecho mucha gracia que ya que el libro gira entorno a un hombre y su perro, este paquetito contuviera un comedero (que me viene muy bien para renovar el de Nona por cierto).
Pues eso, que no os engañéis, que el exterior importa: para entrevistas de trabajo, para acercarnos a los demás con una u otra predisposición, para regalar, a la hora de comer (que no es lo mismo una presentación que otra)… y que por eso una es tan pija que cuando se compra un dvd en vez de coger la edición normal compra la edición coleccionista y cuantas más chorradas traiga, mejor.
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