Mayo es el mes de la madre, de la Virgen María y de que se acabe nuestro contrato de alquiler. Por eso, durante abril siempre me da por mirar pisos. Por si hubiera un ofertón, una opotunidad o un piso hecho para nosotros (en esta ocasión también estamos abiertos a compra).
Si ese fuera el caso, una futura compra en la que pudieses hacer con tu casa lo que quisieses, me declaro fan asoluta de los espacios abiertos entre el salón y la cocina, las puertas industriales correderas, las paredes blancas, las soluciones de almacenaje, las terrazas donde disfrutar de cenas de verano y la luz (más importantes para mí que un vestidor y eso que a una le encantan los trapitos). Y es que si a mí me cogen los gemelos de Divinity y me dicen que me reforman un piso a mi gusto, yo tengo una cosa clara: adiós paredes en las zonas comunes (lo de los baños y las habitaciones es otro cantar).
Y emulando el conocido programa de estos dos hermanos en la elaboración de la lista de un piso utópico ¿Qué le pido yo a un piso de compra?
¿He dicho que un deseado es que todo esto entre dentro de nuestro presupuesto? Ays, eso es lo más difícil. Como en los programas de la tele, habrá que ver luego a qué hay que renunciar o qué se puede obviar. De momento, ¿cómo es vuestra casa soñada?
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1 comentarios
Me encantan pero me da a mi que los espacios abiertos en invierno pueden ser más fríos.
ResponderEliminarhttp://conrdecurvas.blogspot.com.es/
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