Hoy quiero hacer una entrada muy breve para enseñaros nuestro recibidor. Y es que si en su momento os conté cómo habíamos dado un cambio de aires a nuestra cocina, no os había contado qué solución le habíamos dado al recibidor.
En el mismo, nos encontrábamos con un problema: que el arquitecto no le había dado espacio para ser muy funcional. No había espacio para colocar un armario para los abrigos o un zapatero para descalzarnos al entrar en casa. Tampoco teníamos hueco para poner un mueble que nos permitiera contar con cajones donde dejar las llaves y otros enseres. Y es que, a pesar de ser una zona cuadrada amplia, coló contábamos con el margen que nos dejaban las molduras de las puertas y a ver qué mueble encontrábamos con ese fondo.
En un principio, colocamos una caja colgador de llaves para cubrir el aspecto más funcional; y un barquito hecho a mano con una tabla y unas patas de una silla que se nos rompió para poder decorar algo la estancia. El cuadro que veis encima del banco esconde a su vez el cuadro de luces de la casa.
Anunciación así, seguía matándome que al abrir la puerta lo primero que se viera fuera una pared blanca con un radiador. Así que lo que hicimos fue colocar en esa pared un mural de Motif, y poner un cubre radiador donde poder tener una cespita para vaciarnos los bolsillos y algo de deco. ¡Ahora la entrada es muy cálida! ¿Qué os parece?
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Decoración
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