Un regalo de swap rumbo a su destino

Hace unas semanas me apunté a una iniciativa chulísima del Blog de Anita, un swap o intercambio de regalos con gente que no conocíamos. Cada uno contestamos a unas preguntitas sobre nuestros gustos y esperamos a que la magia hiciera el resto.

El primer regalo que os voy a enseñar es el que hice yo (porque enseñarlo después del que me hizo a mi mi amiguita me da vergüenza, ya que el suyo era genial). Iba destinado a una chica con gustos muy parecidos a los míos, así que me lo puso bien fácil. Para empezar, diré que le gusta cocinar, así que le metí un cortabizcochos. De estos que puedes regular la altura y te hacen la vida fácil a la hora de rellenar bizcochitos.


También le gustaba la decoración, así que metí un adorno navideño hecho con una corteza de árbol. Y para que ella también se decorara, un pañuelo para el cuello.


Seguimos con la cocina, y por eso le envié un libro de postres caseros. Facilitos y resultones para triunfar en cualquier velada con amigos.


No podía faltar en Navidad un tarrito con chocolate a la taza y nubes de algodón. Para tomarse un chocolate calentito en compañía de los que quiere.


Cerramos todo y...


...lo ponemos en una caja bonita (me dijo que le encantaban las cajas). Además, dado que le gustaban las manualidades, le serviría para decorarla.


Y, por último, un paquete especial necesitaba un empaquetado especial. ¡Cómo me gustan los papeles de Tiger!


El regalo que recibí yo lo dejo para el lunes. Tendréis que esperar el fin de semana, pero os prometo que merece la pena.


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