Ventajas de las bicicletas sin pedales

Tenía claro que, pese a la comodidad de hacernos con un triciclo de esos con los que puedes llevar al peque con el mango, el día que decidiéramos incorporar más vehículos al parque móvil de nuestro retoño (además del corre pasillos vintage que le regalaron la tía Mónica y la tía Arantxa a Martín en su baby shower), nos haríamos directamente con una bicicleta sin pedales. 


Entre medias llegó otro corre pasillos (regalillo de sus familiares de Cazorla) con forma de moto que nos sirvió para convencernos de que comenzar a fomentar el equilibrio de Martín era buena idea. Sus ruedas eran anchas y era difícil que se cayera, por lo que fue el comienzo ideal en su salto a las dos ruedas.


En Reyes, decidimos que los abuelos maternos le regalaran una bici "más de mayor" y aunque él al principio seguía prefiriendo su moto (que para eso era más fácil de manejar) a los 20 meses se soltó con la bici y ahora tenemos que correr detrás suya. Yo creo que le va a durar unos cuantos años y, aunque a lo mejor debiéramos habérsela comprado sin freno (que era más económica) porque a día de  hoy no tengo muy claro que los niños de 3-4 años lo usen. Pero la cuestión es, ¿por qué estaba yo emperrada en tener una bici así en vez de pasar por los clásicos ruedines con los que hemos crecido todos?
  • Ayudan a desarrollar el equilibrio. Nuestros ruedines eran poco efectivos, porque nos los quitaban y nos íbamos todos al suelo. Con esas bicis empiezan ya de serie teniendo que usar las piernas para no caerse y con el paso de los días vas viendo cómo cada vez más levantan ambos pies del suelo sin venirse abajo. ¿Para qué demorarlo si se puede adquirir desde el principio?
  • Favorecen la coordinación. El no caerte depende solo de ti. No puedes tener las dos piernas arriba sino que tienes que ir andando ayudándote de lanzar primero una, luego otra... Y además para dar la vuelta o girar tienes que ayudarte de tus brazos y el movimiento de tu cuerpo. Las bicis sin pedales hacen que el niño tenga que aprender a hacer que todas las partes de su cuerpo estén en constante comunicación.
  • Desarrollan la musculatura. Que nadie se ofenda, que tampoco quiero apuntar a mi hijo al gimnasio. Pero es cierto que refuerzan todos sus músculos con ese trabajo constante.
  • Son seguras. Aunque puedan parecer peligrosas, son totalmente seguras. El ritmo lo marcan los pies del niño (siempre que una cuesta no se ponga en nuestro camino), son ligeras (por lo que si se les caen encima no les harán demasiado daño) y no alcanzan gran velocidad. A esto yo siempre le sumo la obligación de llevar casco (ahora que llega el verano me haré también con rodilleras y coderas) para estar totalmente tranquila.

Como son pequeñas y ligeras nosotros las llevamos allá donde vamos. Es una buena manera de que los peques hagan ejercicio, de que nos acompañen en nuestros paseos vacacionales sin quejarse (porque para ellos será un juego) y las hay de todos los rangos de precio (creo que las he visto desde 25€) ¿Vosotros también tenéis una en casa? La nuestra es de Decathlon y podéis encontrarla aquí (como os digo, si la queréis sin freno, es 20€ más barata)


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1 comentarios

  1. No lo sabía, bueno es saberlo porque creo que ni me la habría planteado llegado el momento.
    Besos

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