Éste es el antepenúltimo post que os escribo sobre Dietbon. La dieta está funcionando perfectamente, pero después de tanto tiempo siendo un desgaste psicológico con respecto a ella. Por eso, antes de cansarme y tirarlo todo por la borda, prefiero cuidarme en verano con fruta fresca y ensaladitas de esas que tanto apetecen para retomarlo de nuevo después de las vacaciones con todas las ganas.
Y es que es lo que os digo siempre cuando me preguntáis por Dietbon. ¿Funciona? ¡Claro que funciona! Vosotras mismas me lo decís muchas veces cuando subo una foto en la que se ven los avances. Pero es cierto que para que una dieta funcione, hay que estar motivada. Estar dispuesta a cumplirla, seguir las pautas y luchar por un objetivo. Dietbon funciona pero no estoy igual de motivada que antes. Por ello lo mejor es hacer un receso y seguir más adelante. Eso sí, en verano tocará seguir cuidándose, que el aparcar Dietbon no es motivo de volverse loco y echar abajo todo el trabajo hecho. ¡Y es que en esta casa hasta el peque come ya fruta! (con lo que nos costó que la tomara no triturada)
¿Sabéis que en ocasiones cuando llevamos tiempo perdiendo peso entramos en una fase en la que el mismo se estabiliza y nos cuesta más perderlo? Es una fase momentánea, por lo que no debemos venirnos abajo. Si es tu caso, tranquila... el cuerpo es sabio y la pérdida de peso continuará. Y mientras tanto, si alguien quiere comenzar la dieta de Dietbon, os recuerdo que si entráis desde este enlace tendréis un 20% de descuento en vuestra primera compra. Quedan dos semanas y, por tanto, dos post. ¿Qué os gustaría saber de este método que sintáis que no os he contado?
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