Una silla, mil posibilidades: Rocking chair de Eames

Quien conozca algo de mí en materia de decoración sabrá que hay una pieza que me apasiona, la rocking chair de Eames. 

No es por otra cosa que su versatilidad: me parece ideal para la mesa del comedor o en la sala de estar; y en modo mecedora, para un rincón de lectura o la habitación de tu bebé (a saber la de noches en vela que te pasarás intentando dormirle).


En el dormitorio es simplemente adorable.

Creo que es de esas piezas que no pasan de moda (aunque ahora lo están más que nunca). No solo eso, sino que tiene una personalidad tan única que puede proporcionársela a cualquier rincón donde la pongamos. Creo que a veces merece la pena invertir en algún objeto de diseño y poseer una pequeña obra de arte que todo el mundo reconozca (y no solo los muebles del IKEA que pueblan las casas de los jóvenes emancipados como nosotros). Para mí estos detalles y los que hacemos nosotros mismos rescatando, restaurando o creando objetos es lo que diferencia nuestros hogares y los baña de nuestro toque personal ¿No creéis?


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