SOS: Racionalizar los juguetes

En casa pedimos a familiares y amigos que solo dejen un juguete en casa casa para Martín. Son muchos los que con todo su cariño quieren regalarle y si no la cosa se va de madre. Cuando el día de Reyes los coloqué todos en su habitación, me preocupé. Martín no es muy de juguetes (es más de quitarme los mandos y desmantelarme la decoración) y de pronto vi su cuarto abarrotado, sin sitio para moverse y con juguetes con una sensación de caos enorme. De hecho ya os conté en Instagram que el mismo domingo 7 monté estanterías en uno de los laterales de su armario que no usábamos para almacenar en orden los juguetes y dejar a la vista solo algunos para que fuera más fácil jugar.

No asustarse, que ahí hay solo un regalo por familiar o amigo agasajado XD
Esto me hizo pensar en lo que le transmitimos a los niños. Había una diferencia abismal entre la casa en la que Martín solo abrió un paquete (con el que se puso a jugar en seguida) y aquella en que abría más de uno (que no se centraba en nada) Como madre sé que nos hace muchísima ilusión regalar juguetes a los peques pero, ¿son necesarios tantos? Solo de pensar en el poco caso que les hace a los que tiene (los del año pasado están nuevos) y que en julio (su cumple) pueda volver a llegar una remesa cuando ya tiene el cuarto lleno me pongo nerviosa. Y que conste que soy culpable: no solo le hemos regalado una cocina totalmente equipada (cuando podíamos haber ido distribuyendo menaje, ollas, comiditas... de casa en casa sino que además hice una lista de juguetes larguísima (que os enseñé aquí) por si alguien preguntaba. Hay que decir "stop" y pararse a pensar: ¿acumular por acumular?

Si este tema os preocupa como a mí, vamos a ver qué podemos hacer. Por un lado, qué hacer con lo que ya tenemos:

  1. Rotarlo: Que no tenga todos los juguetes a la vista sino que redescubra de vez en cuando los que tiene. Esto hará que siempre juegue con ilusión y que además se concentra (imaginad una habitación saturada, así no hay quién juegue sin pasar de una cosa a otra)
  2. Distribuirlo: Casa de los abuelos, de los tíos... Puede ser un buen momento para repartir juguetes y que cuando vaya de visita a casa de familiares cercanos tenga con qué jugar.
  3. Preguntarnos si juega con todo lo que tiene. Si la respuesta es no, ¿por qué no donar juguetes? Aprenderán la importancia de compartir y podemos concienciarles sobre las necesidades de otros niños.
En cuanto a regalos futuros, propongo diversificar. Hay un buen número de regalos y experiencias que podemos regalarles (yo voy a poner como ejemplo a mi peque de 18 meses):
  • Pedir a la familia que se junten y hagan un regalo común: Por ejemplo nosotros estamos enamorados de la tabla curva, pero como son más de 100€ nunca la compramos. Para su cumple sería una buena opción que haya solo un regalo de parte de sus familiares, uno hecho entre todos.
  • Ser consciente de las necesidades que los peques tendrán durante el año: cambios de ropa, de zapatos... ¡incluso un orinal para la operación pañal! Ser previsores en fechas especiales nos hará ahorrarnos un dinerito el resto del año.
  • Actividades extraescolares: Volvemos a lo de compartir regalo. ¿Y si les pedimos a nuestros familiares que pongan un fondo y llevamos al peque durante todo el año a matronatación? A veces prescindimos de cosas porque el presupuesto mensual familiar no llega y puede ser una buena ocasión para hacer un regalo.
  • Actividades: Una entrada para un concierto para niños, una inscripción a un cuentacuentos, visitar el circo mágico (sin animales), un taller de cocina para peques... Solo hay que buscar actividades que se organicen en nuestra ciudad y pedir que nuestros familiares y amigos las incluyan en sus regalos.
  • Bonos para parques temáticos: Martín, por ejemplo, aún no paga entrada en la Warner. Quizás un buen regalo de Reyes hubiera sido que en casa nos echáramos entre todos el bono parques (nos hubiera salido a 200€ los tres, que no es un presupuesto que no podamos asumir)
  • Viajes: "Vale por un viaje a Disney" (se me ve el plumero), "Fin de semana en Barcelona con papá y mamá". Viajar es enriquecedor y darle la posibilidad a los peques de conocer sitios y costumbres nuevas es un regalo de los que no están pagados.
  • Días especiales ayudando a otros: Podemos buscar asociaciones que realicen actividades al aire libre (por ejemplo ir a conocer una asociación de burritos rescatados y pasar el día con ellos) Son como viajes en miniatura que a los peques les encantará (como veis o propongo en esta lista ni circos con animales - a los cuales me opongo totalmente - ni zoos - de los cuales no soy muy amiga - pero pueden ser otras dos opciones si vosotros tenéis un punto de vista diferente al mío)
¿Se os ocurren más ideas? ¿Qué opináis del tema de los regalos? ¿Cuál es vuestra experiencia cuando hay mucha familia que regala? Es un tema que me interesa muchísimo así que me encantaría que me dejarais vuestros comentarios aquí o en mis redes sociales.


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