Nuestra ruta por Cantabria: Día 6. Potes + Torrelavega

El sábado era el día de parar en Potes, capital de la comarca de Liébana, que fue declarada conjunto Histórico-Artístico en 1983. Y decir que nos enamoró es poco. Para empezar, se encuentra rodeada de montañas y en esta población se unen dos ríos: el Deva y el Quiviesa, así que no es raro encontrarnos por el camino con fanáticos de deportes como el senderismo o el piragüismo.

A Potes se la conoce como la villa de los puentes y de las torres y la verdad es que es un lugar precioso y pintoresco para perdernos entre callejuelas. Siguiendo nuestra ruta vimos enclaves cono la torre del Infantado, el puente de la cárcel, la plaza del Capitán Palacios, la casa de Jesús de Monasterio, la Plaza de la Solana, la fuente de las Riegas o el Puente de San Cayetano.

Como siempre, os recomiendo que la primera parada sea en la oficina de información turística para haceros con un mapa y elegir qué queréis ver; pero en este caso lo enfatizo porque en su plano contaréis con varias rutas bien detalladas para escoger la que más os guste.

El cocido lebaniego no podía faltar, y nosotros nos lo tomamos en el restaurante El Bodegón. ¡Totalmente recomendable! Y además os aconsejo que dejéis sitio para su tarta de queso.

Después de comer decidimos parar en Torrelavega. Tras pasear por su casco antiguo y ver sitios como el Ayuntamiento, nos sorprendió mucho su Iglesia de la Virgen Grande (patrona de la ciudad). La verdad es que no lo exprimimos mucho porque estaban en fiestas y huimos del jaleillo.