A veces los periodistas de las revistas viven en mundos paralelos (bueno, los periodistas en general, lo sé porque lo soy). Leyendo el ejemplar de este mes me llamó poderosamente la atención un artÃculo que venÃa a decir que podÃamos reusar nuestro vestido de novia adaptándolo con complementos y luciéndolo en una ocasión especial (como una gala, vamos). Primero, hay que coger esto con pinzas; pues la mayorÃa de vestidos que vemos en España no podrÃan adaptarse (grandes volúmenes, cortes sirena o princesa…). Pero más allá de eso, yo me pregunto… ¿cuántas de vosotras sois invitadas a eventos tan especiales como para poder plantearos, no ya un vestido de gala, sino encima un vestido de novia?
Es cierto que yo misma twitteaba durante la gala de los Goya que habÃa visto muchos modelos que podÃan pasar por vestido de novia perfectamente. Pero no deja de ser eso, la gala de los Goya. ¿Qué manÃa tienen las revistas de darnos consejos para situaciones que realmente no existen? Desde las recomendaciones de sitios hasta las de prendas hay muchas veces que alucino con los artÃculos aspiracionales de muchas de ellas.
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Novias de colores crema y champangne |
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Novias de blanco |
Coincido en que puede usarse un vestido de novia para algo asÃ, pero véndemelo como “famosas que podrÃan ir vestidas de novia”, no como un “cómo reutilizar tu vestido de novia” porque es algo que, obviamente, el común de los mortales no vamos a hacer porque no se va a dar la oportunidad. Señores editores, esto no es Sexo en nueva York.
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