Una oferta de cuponing que no os podéis perder

Ya os he hablado de los regalos de San Valentín y de cómo aprovechar el ocio al máximo gracias a los concursos. Otra de las maneras de hacer cosas de forma económica es recurrir a la web de cupones. Si bien es cierto que algunas empresas se aprovechan y la rebaja que dicen ofrecer en un servicio es también una rebaja en la calidad del mismo (me ha pasado), la mayor parte de las veces podemos disfrutar de grandes descuentos y vivir experiencias que a lo mejor de otra manera no podríamos llevar a cabo (pero sin pasarse, tengo una amiga obsesionada con estas cosas que al final debe dejarse un pastizal en estas páginas). Hoy he encontrado una oferta tan genial que tengo que instaros a comprarla. ¿No me creéis?

Es la web de Offerum la que nos ofrece la oportunidad de comprar un cupón gastronómico con el que disfrutaremos como nunca antes (aquí termina el tono "modo anuncio"). ¿Qué tiene de especial? Que es solidario. Por 1,80€ podemos alimentar a un niño durante tres días (aunque mejor si por 18€ elegimos hacerlo durante un mes). Todo gracias a la leche terapéutica que ayudar a paliar la desnutrición. Con una sola bolsa un niño puede ser alimentado durante 3 días. ¿Qué tal si por San Valentín también pensamos en los que nos necesitan?

Se trata de uno de los regalos azules de UNICEF - y si el afán de ayudar a estos peques no es suficiente, además nos vemos recompensados con una tarjeta-regalo de San Valentín para esa persona a la que queremos y (si vivimos en Barcelona) nos ofrecen la posibilidad de pasar por su tienda y canjear ese vale por un obsequio.

Os iba a soltar una chapa bastante larga sobre una convicción plena que tengo, pero creo que la he depurado lo suficiente como para no dormiros. Quien me conoce sabe que no creo en la visión clásica de Dios. Sin embargo, me quedo con aquello de que "es amor". ¿Y si Dios no existe y simplemente es la palabra que se usa como sinónimo de amor? Toda la Biblia adquiere carácter de cuento con moraleja para venirnos a decir que ese Reino del que se habla se consigue aquí, al morir (renacer con una visión nueva) y abrazando a Dios (ese amor del que hablábamos). ¿Por qué no probamos entonces a dar más de nosotros mismos? Aquí la religión se queda fuera independientemente de cuál sea la nuestra para dar paso al sentido de la solidaridad.

Si os animáis (espero que sí, con una Coca-cola menos que os bebáis este fin de semana un niños come 3 días), recordaros también que aún estáis a tiempo de poner vuestro granito de arena en la campaña "Dona un día" de Unicef. Renunciando a muy poquito podemos dar mucho.

Comparte:

0 comentarios

¿Quieres compartir algo conmigo? ¡Espero tus comentarios!